viernes, 28 de diciembre de 2007

ORACIÓN VOCACIONAL.

ORACION.
En tus manos, Señor, pongo mi misterio, a veces duro, sin la más mínima grieta donde escarbar, impenetrable superficie, lámina de acero.
Y a veces difuso, turbio y cambiante como una humareda donde se queman mis días secos.
En tus manos dejo, mis afanes y trabajos sepultados en los surcos. Sólo conoceré su verdad cuando rajen la tierra con sus hojas verdes y su nombre propio.
En tus manos, Señor, no sé
lo que pongo, pero sé que es mío porque me enciende y a veces me congela.
Y sé que es tuyo, porque por mis grietas respiro un aroma que calma la ansiedad, y me llega un canto que no tiene estridencias.

( Autor desconocido ).
FUENTE : www. recursosvocacionales.googlepages.com/
ENVIÓ : PATRICIO GALLARDO V.

No hay comentarios: