lunes, 11 de agosto de 2008

LAS MUJERES EN LOS EVANGELIOS - LAS DISCÍPULAS DE JESÚS.

Las mujeres en los Evangelios - Las discípulas de Jesús
por Gloria Ladislao


A lo largo del evangelio son muchas las mujeres que aparecen siguiendo a Jesús y compartiendo la Buena Noticia del Reino de Dios. Pero es muy habitual que cuando hablamos de la comunidad de Jesús hablemos sólo de “los discípulos”. Y probablemente pensamos sólo en los discípulos varones, o, más restrictivamente aún, pensamos sólo en los Doce.
Aclaremos un poco los términos. La palabra discípulo significa “el que sigue a un maestro”. Si leemos los evangelios, vemos que Jesús tuvo muchos discípulos y discípulas que lo siguieron, no sólo metafóricamente hablando, sino también concretamente caminando con El.
En cambio la palabra apóstol quiere decir “enviado” (viene del verbo griego apostelo que significa “enviar”). De los muchos discípulos y discípulas que Jesús tenía, eligió a algunos, los Doce, y fueron llamados apóstoles.
En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles. Lc 6,12-13
Es claro que la comunidad de Jesús incluía mucha más gente que solamente los Doce. Sin embargo, muchas veces pensamos sólo en el grupo de los Doce. Una recorrida por el evangelio nos hace ensanchar la mirada, y considerar la participación de otros hombres y mujeres en esa naciente comunidad.
Además de los Doce, en otros momentos Jesús también envía a otros discípulos o discípulas a anunciar:
Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: Digan a la gente: el Reino de Dios está cerca de ustedes. Lc 10, 1.9
Cuando Jesús Resucitado se aparece a María Magdalena y a la otra María la mañana de la resurrección les dice:
Alégrense. No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, allí me verán.Mt 28,9-10
Estos discípulos y discípulas también fueron enviados para una misión, aunque no hayan recibido el calificativo de apóstoles.

Cosas que pasan cuando hablamos…
En castellano, igual que en el idioma griego en que está escrito el Nuevo Testamento, el masculino se usa para designar a un grupo donde hay masculino y femenino. Así, en misa el guía dice “queridos hermanos” aunque entre los feligreses presentes haya mayoría de mujeres. Lo mismo ocurre en clase, cuando alguien pregunta: “¿Cuántos alumnos vinieron?”, aunque en el curso haya más alumnas que alumnos.
Algo parecido puede ocurrir cuando el evangelio nos habla de los discípulos de Jesús. ¿Habla sólo de los discípulos varones o está incluyendo también a las mujeres que formaban parte de la comunidad?
Para acercarnos y conocer mejor esa comunidad vamos a recorrer algunos textos donde aparecen las mujeres discípulas de Jesús. ¿Qué rol tuvieron en la comunidad cristiana? ¿Qué aspectos particulares de la vida cristiana nos revelan ellas como mujeres? ¿Podemos llamarlas discípulas igual que a los varones? ¿Cómo nos iluminan y animan hoy para vivir nuestra condición de discípulos y discípulas de Jesús?

Mujeres en su contexto histórico
Un aspecto que no podemos dejar de tener en cuenta al tratar este tema es la condición de vida a nivel social, cultural, religioso y económico en que se encontraban aquellas mujeres. Conocer estas condiciones de vida nos ayudará a ver en qué sentido el anuncio que Jesús hacía del Reino de Dios fue para ellas realmente una Buena Noticia. Y nos ayudará también a ver las estructuras o mandatos sociales que no son del Reino y que pesan todavía hoy sobre las mujeres.
Este aspecto histórico sobre la situación de las mujeres merece ser estudiado detenidamente, y no puede ser despachado con un simple “las mujeres eran muy marginadas”. Esa es una generalización muy abstracta que nos ayuda poco para encontrarnos con la experiencia de fe de esas mujeres concretas, con su vida cotidiana, su edad, su nivel de instrucción, sus recursos económicos, su estado civil, y otras particularidades.Dado que ser discípula significa seguir a Jesús, iremos caminando el mapa de Palestina con estas mujeres, siguiendo a Jesús con los pies y con el corazón.
ENVIÓ : PATRICIO GALLARDO VARGAS.

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